El maestro de la evasión

El nombre de Adolfo “Fito” Salume saltó a la fama, no porque sea un gran empresario, de hecho, muchos de sus exempleados han denunciado la quiebra de gran parte de sus negocios, pero eso no es nada, Salume tampoco saltó a la fama por su partido político que no tuvo éxito, más que para formar coalición. El apellido tomó fuerza a nivel internacional cuando apareció entre los principales en crear empresas fantasmas para evadir impuestos.

Salume había creado, al menos, 36 empresas en el paraíso fiscal panameño, y formó parte de Panama Paper. Aunque tuvo toda una coraza de defensa de su alrededor, ni el fiscal general de ese momento, Douglas Meléndez, dio seguimiento al tema, pese a que había $20 millones que se le adjudicó no declaró Salume en el medio de esta situación mundial.

Eso no es todo. Recientemente Diario La Página dio a conocer información de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales (ASTRAM), confirma que la empresa Servicios Comestibles S.A. de C.V. dejó de declarar $16,959,240 de ingresos patrimoniales no justificados en 2018, lo cual corresponde a una evasión del pago de $5,087,772 en concepto del Impuesto Sobre la Renta, más $2,791,066.81 de multas asociadas al impago. Esto según documentos que este medio ha tenido a la vista y se encuentran en poder de la Fiscalía General de la República (FGR). Dicha sociedad es propiedad de Adolfo Miguel Salume Barake, conocido como “Fito” Salume.

De acuerdo a la documentación dada a conocer para evadir el pago de impuestos, Salume reportó una deuda a largo plazo supuestamente recibida por el accionista principal de la empresa: La sociedad COLINVEST CAPITAL CORPORATION, una offshore no domiciliada. Estos fondos fueron falsamente consignados como un préstamo para evadir impuestos, según la auditoría. El informe en poder de la FGR determinó que la offshore no pudo comprobar el origen de los fondos y no poseen justificación para determinar la existencia del préstamo documentado.

Fuentes vinculadas a la investigación fiscal dijeron a Diario La Página que la investigación por no pago de impuestos puede decantarse en un caso por lavado de dinero, debido a que la sociedad no pudo justificar el origen de los fondos no declarados. En la Ficalía existe el precedente del caso de evasión fiscal en contra de José Adán Salazar, conocido como «Chepe Diablo», que luego se convirtió en un caso por lavado de dinero de la misma forma.

Servicios Comestibles S.A. de C.V. también se dedujo indebidamente costo de ventas y gastos de operación por $1,647,872.06 relacionados a supuestos honorarios, dietas de directores y asesorías ilegales que eran improcedentes, evadiendo un total de $494,361.62 de impuestos adicionales en 2018.

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