El autor de siete muertes en el templo de los Testigos de Jehová de Hamburgo era un exmiembro de la comunidad
El tiroteo acaecido en la noche del jueves en un templo de los Testigos de Jehová en Hamburgo dejó ocho muertos, entre ellos el feto de siete meses de una víctima embarazada y el autor de los disparos; ocho heridos de diversa gravedad, según confirmó este viernes en rueda de prensa la policía de la ciudad hanseática. El responsable de Interior del land de Hamburgo, Andy Grote, confirmó que el agresor actuó solo, y que se suicidó dentro del edificio al llegar los agentes de policía, que en ningún momento tuvieron que emplear sus armas.
El asesino, un ciudadano alemán identificado como Philipp F., de 35 años, era un antiguo miembro de la comunidad, que la abandonó el año pasado, y tenía licencia de armas, con lo que poseía legalmente desde diciembre una pistola semiautomática, según dijo el jefe de policía, Ralf Meyer. Los investigadores descartan toda motivación terrorista o política por parte del agresor, e investigan aún los motivos del ataque, en el que disparó nueve cargadores de munición.
La Fiscalía aludió a problemas mentales del agresor, que no habían sido diagnosticados. La policía había recibido en el pasado una nota anónima diciendo que Philipp F. tenía una dolencia psicológica, pero el jefe de policía Meyer dijo este viernes que una nota así carecía de base suficiente para desencadenar cualquier tipo de medida oficial contra él.
En la noche de los hechos había en el templo, que se ubica en el barrio de Groß Borstel de la ciudad hanseática, unos 50 fieles que participaban desde las siete de la tarde en una reunión semanal dedicada al estudio de la Biblia. Este Salón del Reino –así se denominan los templos de esta confesión religiosa- es un edificio de tres pisos, al que entró el asaltante por una ventana de la planta baja, a juzgar por un vídeo realizado por un testigo en el exterior que el diario Bild publicó esta mañana en su edición digital.
Las víctimas mortales son todas de nacionalidad alemana: cuatro hombres y dos mujeres de edades entre 32 y 66 años, y el feto femenino de 7 meses. Ninguno de ellos tenía relación de parentesco con el atacante, según confirmó la policía. De los ocho heridos, cuatro están gravísimos y se teme por su vida. Las autoridades recalcaron que podría haber habido muchas más víctimas de no ser por la pronta llegada de la policía anoche, que llegó en cinco minutos.
Al lugar acudieron gran cantidad de coches policiales y de agentes, después de que, pasadas las nueve de la noche, las fuerzas de seguridad recibieran aviso del tiroteo. Cuando los policías irrumpieron en el edificio hallaron dentro muertos y heridos graves, algunos ya en la planta baja, y escucharon un disparo “procedente de la parte superior del edificio”, dijo un portavoz policial, Holger Vehren, a la cadena NTV. Al subir, encontraron a un hombre herido de muerte que resultó ser el atacante.
“Las noticias de Alsterdorf/Gross Borstel son desgarradoras; las fuerzas de intervención están trabajando intensamente para perseguir a los perpetradores y esclarecer lo sucedido”, tuiteó el alcalde gobernador de Hamburgo, el socialdemócrata Peter Tschentscher. “Malas noticias desde Hamburgo”, escribió el canciller Olaf Scholz en Twitter este viernes temprano, calificando el ataque como “un acto brutal de violencia”.